Texto guia


Dr. Hans-J. Lindemann:

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Método para el aprendizaje autodirigido

(Modelo Siemens, PETRA)

En el aprendizaje por proyectos, el aprendizaje autodirigido es lo más conveniente. La finalidad es ayudar al participante sistemáticamente en el desarrollo de la formación en distintas tareas como la planificación, realización y valoración autónoma de los trabajos áulicos y técnicos y promover además las capacidades y competencias transversales. En un primer momento, el docente dirige este proceso fuertemente mediante su intervención directa, a través de la exposición, comentarios, etc. Al aumentar la experiencia del alumno, el docente va disminuyendo paulatinamente su nivel de intervención, es decir sus en cuanto a información y consignas, favoreciendo el aprendizaje autodirigido con la ayuda de preguntas rectoras / indicaciones generales y el aporte de recursos alternativos.

Las preguntas rectoras / indicaciones generales deberán servir al alumno como guía durante la concreción de la tarea y deben concentrar su atención en su esencia, p. ej.

- Contenido y finalidad de la tarea
- Planificación del proceso de trabajo
- Calidad de los productos
- Control, autoevaluación

Mediante un estrategia didáctica orientada a la transferencia posterior de lo aprendido, se busca que se pueda aplicar lo que se ha aprendido una vez, en las situaciones modificadas o nuevas y que se puedan utilizar las experiencias anteriores

 

Las tareas para los alumnos:

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1. Información

El participante recibe primero del docente una consigna, en forma de información general a analizar o específicamente formulada, que deberá seguir de la manera más autónoma posible, o sea, sin ayuda. Las informaciones que proporciona el docente, como p. ej. la transmisión de nuevos saberes, habilidades o contenidos relacionados con la prevención de riesgos, mantienen por supuesto su valor, aunque se evitarán repeticiones. El participante deberá apropiarse los conocimientos que le faltan para realizar este trabajo. Encontrará las informaciones precisas para ello en la "Casa Virtual", los libros técnicos, de tablas y cuadros, videos, cintas, planillas, etc., que se denominan fuentes de información.

2. Planificación

Un buen especialista debe ser capaz de planificar su trabajo en forma idónea y autónoma. Para ello es preciso que el alumno ejercite el proceso de planificación. Antes de la realización de cada trabajo deberá registrar las etapas individuales de tareas en el formulario de planificación del trabajo, además de las herramientas, los instrumentos de prueba, etc. Cuanto mejor sea la planificación, tanto mejor será el resultado del trabajo.

3. Decisión

Después de la planificación el participante comentará las etapas de dichas tareas individuales con el docente mediante un plan de trabajo. Mientras sea posible, el docente deberá aceptar distintos modos de proceder. Durante esta conversación técnica se discutirán también distintas maneras de optimizar la solución de la tarea o cómo alcanzar efectivamente las metas por medio de la cooperación con otros.

4. Ejecución, Realización

El ejercicio lo realiza el participante según la planificación acordada con el docente. Para ello realiza constantemente controles intermedios. El docente observará la evolución de trabajo y asesorará ante posibles problemas técnicos, metodológicos etc. siempre y cuando éstos no podrán ser solucionados por el mismo alumno. El objetivo de éste radicará en encontrar por sí mismo la solución.

5. Control / Autocontrol / (Evaluar)

Los buenos técnicos especialistas forman su propia opinión acerca de la calidad de su trabajo. Es por ello que el participante deberá desarrollar la capacidad de una evaluación objetiva de su propio desempeño durante la formación, evaluando el resultado de su propio trabajo en cada tarea. A continuación el docente realizará una evaluación externa, es decir, que comprobará y complementará la autovaloración del participante.


6. Valorar, analizar / Conversación final

Durante la realización del ejercicio, el docente realiza una observación sobre el desarrollo de los grupos para lo cual retiene sus observaciones sobre las diferentes fases del trabajo - la información, planificación, ejecución y valoración - y los articula según capacidades transversales. Esta observación de los grupos, así como el desarrollo del trabajo, la calidad así obtenida, la autovaloración y la valoración por terceros, forman la base para la Conversación final.

Para que el participante tenga la posibilidad de mejorar sus facultades y conocimientos, el docente comentará con éste las discrepancias entre la valoración por terceros y la autovaloración.

Mediante la observación del desarrollo de los grupos, el docente proporciona a los participantes informaciones retrospectivas sobre el comportamiento en el trabajo, esto significa, qué capacidades transversales se consiguieron mediante qué nivel de exigencias y dónde existen diferencias con las formas de planificación por parte del docente. Conjuntamente buscan salidas y medidas de promoción, mediante las cuales se pueden mejorar las capacidades de los participantes.